SUEÑO CURIOSO
Un día un trabajador se levantó como
cualquier mañana a lado de su esposa un poco asustado y confundido por un sueño
que había tenido el cual contó a su esposa diciéndole: "Soñé que se me
acercaron cuatro ratas: la primera era muy gorda, las dos siguientes estaban
muy flacas, y la cuarta estaba ciega."
El hombre aquel estaba muy preocupado
porque, según le habían dicho, era un presagio malo eso de soñar algo acerca de
tales animales. La mujer de este trabajador, tan supersticiosa como su marido,
tuvo miedo y no sabía cómo interpretar aquel sueño funesto. El hijo de ellos,
que era muy inteligente y nada supersticioso, y que no tenía para su padre
mucho respeto filial, sirvió de "José" a aquel moderno
"Faraón", e interpretó el sueño:
"La rata gorda", dijo el joven,
"es el tabernero de la esquina, que se come todo lo que ganas; las dos
ratas flacas, somos mamá y yo, que no tenemos qué comer; y la ciega eres tú"
Dicho esto, se escapó rápidamente por temor
a una buena paliza que hubiera recibido como premio a su franqueza.
En cuantas oportunidades extraviamos la capacidad de poder
ver las cosas pequeñas que nos pueden tener sujetos a un vicio. Otros las ven, pero nosotros a veces estamos ciegos.
Muchas ataduras vienen con los vicios y los malos hábitos y se convierten en
plagas dañinas para nuestro cuerpo, alma y espíritu. Dios nos hizo para ser
libres. No dejes que nada ni nadie te ate, más deja que Jesús te libere cada
día.
Proverbios 20:1
EL vino es escarnecedor, la cerveza alborotadora; Y cualquiera que por ello errare, no será sabio.
Proverbios 23:21
Porque el bebedor y el comilón empobrecerán: Y el sueño hará vestir vestidos rotos.
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